Pobre vida pobre




Una buena amiga me dijo con extrema claridad que debía alejarme de mi zona de confort. Aunque me de pena, soy un aspirante a pequeño burgués. Lo pésimo es precisamente eso, que lo soy y no hago mucho por cambiar. Muy por el contrario, gasto dinero y tiempo de forma indiscriminada, como si mis fondos fueran bastos. Nada más alejado de la realidad. Y el dinero es sólo una parte de los recursos que malgasto. Tal vez el recurso que más lamentaré haber dilapidado sea el tiempo, la energía de mis años, la distribución de mis días, el destino rumbo al caño. El ímpetu por vivir lo estoy enviando directivo a la chingada, se me hace. Es un poco contradictorio, si se tienen ganas de vivir, entonces ¿cuál es el impedimento? Ninguno. Se vive igual pero resulta ser esa una vida inútil, estéril.

Al árbol que cae en medio del bosque solitario le importará poco ser advertido sencillamente porque es un árbol. Nosotros somos humanos, y uno sin los otros simplemente no existe, porque las necesidades, y tal vez los sentimientos nos mantienen conectados: todos necesitamos de todos porque sentimos, y eso es como compartir la misma sangre. Sólo por eso vivir sin compartir lo vivido es como matar media vida. Y resulta que yo he medio asesinado la mía.

Caminatas, películas, llanto, paisajes, viajes, comidas… experiencias que bien han servido para arrugar un poco más el alma pero que inevitablemente se sienten incompletas sin la compañía de alguien.

Entonces, pienso la única forma de parar mis dilapidaciones es creándome un compromiso, uno que me dure hasta la muerte y que al mismo tiempo tenga la contundencia suficiente para no ser olvidado en el día a día. Ese compromiso debe ser con mi persona, una convicción que demande atender todo mi asombro, no más y por supuesto nunca menos de lo que mi curiosidad me provea. Un sincero compromiso con los sentidos, las sensaciones que al final resultan ser el lenguaje del alma. Esa convicción personal deberá tener un destino. No sólo se trata de disfrutar de la vida, el compromiso se verá bien terminado si, y sólo si logro transmitir ese ímpetu por la vida. Al menos que mis experiencias y sentimientos encuentren oídos, ojos y piel para ser percibidos, entonces podré concluir que mi vida no ha sido malgastada.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Daniel san ni atrapando moscas con un par de palillos chinos se pierde el tiempo aunque tengo que confesar que el tiempo a mi también me agobia pero esa es otra historia. Hay veces que tenemos que pasar por muchas cosas para darnos cuenta de que la meta estaba siempre en dónde empezaste.De todo se aprende y de la soledad también, pero se disfruta más compartiendola contigo mismo.

Oiga don Daniel San no pierda unos segundos de su vida leyendo esto (De Jodo) , o hazlo y estoy segura se convertirá en parte de lo que ya eres:

Inventamos un personaje ideal que posamos como meta, y nos agitamos toda la vida por convertirnos en su máscara.Atraídos por el misterio, hay un momento de profunda sospecha hacia la persona que desde el espejo nos mira. No cuentes el tiempo, el alma no cambia. Morimos muchas veces en nuestra vida.Avanzamos dejando una huella de difuntos. En nosotros, como en una muñeca rusa, hay infinidad de seres.
Lo que debe suceder, sucede siempre en el momento que debe suceder, muchas veces en una forma inesperada, como un milagro.

Qúe tal? EL AMOR NO ES DE QUIEN LO NECESITA, SINO DE QUIEN LO DISFRUTA, LA VIDA TAMBIÉN.
Vive tu vida hoy y comparte tu vida con todos, conmigo, con el viejito que vende guayabas, con quien quieras y quien te quiera escuchar , te aseguro que dejarás una parte de ti en ellos y probablemente ellos también se queden contigo.
Yo digo que tu sex tu mismo porqué si no eres tú , quién? si no es ahora, cuándo? y si no es aquí, dónde? El presente es un regalo , por eso se llama presente.Cómo me dijo una amiga "No te tomes la vida tan en serio, lo que será , será".


Te propongo un juego que aprendí de una persona a quien admiro mucho: Escoge el lema de tu vida, date el tiempo -y notese que digo TIEMPO- para escoger las palabras que regirán tu vida y que definirán cada una de tus acciones.Así como la frase de jodo "lo que das te lo das y lo que no das te lo quitas"

Aún no tengo el mío pero pronto lo tendré, cuando tengas el tuyo compartelo conmigo.
Te mando un abrazo y te veo pronto en quesillomilco.

Att: Amiga Chicocheo. Tuya y de Pepe por siempre.

Daniel Molina dijo...

Bienaventurados estos ojos que te leen. Gracias por compartir. Beso cariñoso *