Vida de Moebius

Hace unos días mi querida amiga Arúgula me escribió diciéndome estar sorprendida por mi ¨capacidad de volver a empezar¨. Valla a saber. ¿En verdad soy capaz de eso? ¿Será que he tenido muchos comienzos? ¿A caso volver es mi manía? No lo se. La cosa es que Arúgula es muy inteligente, me conoce y aparte cuando ella habla dice más de lo que aparenta, este mismo comentario es de tres bandas: Capacidad. Volver. Empezar. Y no es casual que esto se le ocurra, ella sabe que a mi historia hay que agregarle el drama de los treinta otoños. Pues bien, en atención a mi bienestar emocional he llegado una conclusión: mi vida es una banda de Moebius (este video ayuda a entender la idea).
En esencia mi historia es como todas las demás: simple. Soy una tira de papel lineal que corre hacia delante. Pero el chanfle viene después al leerme entre los detalles, al descubrírme como un ordinario sin orden, como un seguro asiduo a lo grotesco, como un fan de los finales tristes, como el melancólico que soy, como un auténtico Mr Self Destruct que se sorprende al verse devorado por si mismo. Es entonces cuando Moebius aparece y me rescata con su teoría, me salva doblando mi vida y reencontrándola con su principio y, así, me da la oportunidad de volver a empezar. Ese soy yo, un camino con dos caras opuestas pero unidas por una vuelta, una historia que se va cortando por mitades pero que al final resultan siempre estar entrelazadas. Me gusta ser una banda de papel girada, siempre girada.