Las ventanas

Veo que me obsesiona el ver. No es sorpresa, me gano la vida viendo a través de una cámara. Hace dos semanas me encontré en el metro una mirada de asombro que lamenté no haber podido fotografiar. He vuelto al subterráneo con mi cámara. He recorrido la misma ruta, pero nada, la mujer de los ojos abiertísimos no aparece. Estoy sospechando que me la inventé. Pienso esa mirada fue sólo un pretexto para fijarme en otras tantas.