V&A


Hace poco, paseando por las calles con mi amiga Marcela, nos encontramos con una hermosa tienda donde vendían artículos de diseño. Le dije que me encantaban los muebles que ahí se vendían, que el único inconveniente era su precio. A ella también le gustaban, me dijo, sólo que nunca pensaría en tener uno, no por el precio sino porque son tan bellos que nunca los utilizaría.

Existen objetos que por su frágil constitución resulta lógica su condición de intocables, pero hay otros que por su misma naturaleza resulta casi increíble que se prohíba tocarlos, como en un museo, y no me parece que esté mal eso, sólo digo que es curioso que la ropa que hoy se usa, o la mesa que a diario sostiene los platos, en unos años valla a parar al Victoria & Albert Museum.

Detrás de cámaras

Esta es la imagen de una historia que cuenta otra histora que no sabemos si sucedió , pero que, seguro, volverá a pasar (para más detalles píquenle aquí ).

Hiistorias de aparador

Caminando hacia el parque me encontré con las ventanas de la tienda Selfridges. Me paré, les tomé fotos, fui al paque, se hizo de noche, regresé y ahora se las comparto.
¿Verdad que cuentan algo?

O.O

Ayer por la noche me trepé al metro con destino a Wimbledon. Todo iba normal hasta que se subió la mujer de la mirada de asombro.

Tenía los ojos muy abiertos, abiertísimos, y ni por descuido los cerraba. Sin pudor disparaba su escrutinio hacia todos lados. No era muy guapa pero tenía una mirada llena de admiraciones, que ciertamente decía mucho, y no con palabras, sólo con admiración !!!!!!! clarito se podía escuchar que salía de sus ojos. Juro nunca me había encontrado con descaro más intimidante. Sus ojos de linterna deslumbraban a todo el que se le quedara mirando, y te hacía voltear hacia otro lado, y parecía que ese desvió lo aprovechaba para seguir devorando detalles a mil por hora. Ojos imposibles. Y yo sin cámara…

Bien me acuerdo que se bajó en Stockwell. El próximo viernes, como a las 10 de la noche me daré una vuelta para probar suerte, a ver si con cámara de por medio le puedo sostener la mirada.

El bosque



La tranquilidad suele llevar por dos caminos, hacia la paz o la aburrición. Bueno, a mi me llevó por un tercero, la chamba.

Resulta que hoy tocó ir a la bodega donde la proveedora de mis quincenas guarda su legado. Hoy fui a Kent (poblado próximo a Londres) a la store de los recuerdos. Imaginar historia empaquetada: pintaras (cientos) cartas en cajas, máscaras de diseñadores, esculturas (!!!) reclamando ojos, grabados, telas... da pena que todo esté apartado, dormido junto a la nada. Me consuela que de todo tengo foto. Bueno, lo que me ocupa ahora no es exactamente lo maravilloso se esa bodega. Ayer, platicando con la entrañable amiga Irma Herrera, me pronosticó mi día. Me ha dicho que este viaje se le ha imaginado como si yo estuviese en un bosque mágico (como en una película que no he visto).

Al llegar a Kent no tuve más que recordar sus palabras. ¡Me sentí en un cuento! Aquí todo reboza de magia, pensé. Sólo faltan esas palabras de empatía. Tante gratzie!

Este día me gustó para estrenar

Son las siete. Ya casi es de noche y yo aun no me la creo. Hoy pasó mucha cosa buena.

Primero, Polly salió hacia Grecia de vacaciones por dos semanas, eso significa dos semanas de novedades, de paz, de disfrutar Londres de otra manera. La casa sin ella se siente diferente, libre. Poco después del desayuno, como a las 9 de la mañana, Polly ya se había ido. Alegre, sin perder la tranquilidad, me fui a mi cuarto, cogí el periódico y aproveché para leerlo a mis anchas en la parte central de la casa, el estudio, maravilloso espacio de techo alto y luz abundante.

Después de una plácida lectura me pasé a la computadora, a seguir leyendo, ahora blogs y correos. Hace unas semanas leo blogs. Algunos simplemente son geniales, Las historias baldías, Los escritos cortos, o El Arcángel Mirón para empezar. Bueno, el punto es que ya me había prometido sacar uno propio, y como yo me sentía con ánimos de novedad, pues me animé a sacarlo.

Ya sabía el nombre, se llamaría San Bloguer y el Dragón (no, no es este, es otro). Así que en esas andaba, seleccionando plantillas, colores y palabras cuando, como a las 11, tocaron el timbre. Una entrega! Mi Cámara!!!!! Llegó mi cámara!!!!!! Ya tengo nueva cámara!!!!! Está bien bonita! Se llama S 5 Pro y se apellida Fuji, como su predecesora. Es hermosa, ya la quiero con toda el alma. Pues si, le eché un ojo rápido, le puse a cargar su batería, la volvía a guardar, y a lo que estaba, nuevo el blog.

Después, como siempre, puntual a la una, vino la comida. Resulta que cada que Polly se va Merry, la encargada de la casa, aprovecha para cocinar lo que no le gusta a la dueña: caaarne! pueeeerco! Merry nos preparó un desayuno inglés para la comida -así como se lee, desayuna pa la comida- que me supo a gloria. Papas tiernas con hierbas finas, jitomates al horno con tocino de rancho (mmmm!), salchichas inglesas, frijoles dulces (si, agréguenle catsup y tendrán unos igualitos) y un huevo estrellado (porqué no).

Ya para la tarde-noche el día me había dejado mucho, pero faltaba crear este espacio (el otro blog lo abrí para poner historias, este será para contar lo que me pasa).

Y acá ando, acabando ya de noche, con los pies congelados y unas ganas por ir al pub que me matan!


Eso me pasa por ser yo

:)