Deseos

No recuerdo hace cuánto no veía llover con pleno sol radiante. La experiencia es como ver llorar a alguien con una sonrisa: lluvia y sol. Y cuando observaba recordé el lote contiguo a mi departamento, el mismo que un día limpié con ánimos de poner una hamaca entre los árboles. Si uno pasa la mayor parte del día en casa, parecen imprescindibles detalles como atender al árbol que ve cada mañana.

Ahora mismo cayó la noche. Mañana le pondré rostro a mi vecino.